El Misterio de M...

Tuesday, 17 January 2006

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Si bien se sabe que en la ciudad de M... todo es paz y tranquilidad, la historia que comparto con ustedes cambiará el rumbo de la ciudad y de los ciudadanos que lo habitan. M... es conocida por sus bellos jardines verdes como la esmeralda y flores de todos colores, como si el arcoiris se hiciera presente reflejando su belleza en sus pétalos. Sus ciudadanos hacen que M... sea tranquila y pacífica como el mar en marea baja y tan limpia como el campo mismo junto con el aire puro que se respira.

Todos esperan la boda de María, hija de uno de los acaudalados de la zona y dueño del banco municipal, don Mario. María encontró la felicidad al lado de Memo, quien actualmente dirije la empresa abarrotera del lugar. Días anteriores a la boda ya se tenía todo listo para el matrimonio tan esperado de M..., que daría mucho de qué contar. Todos los arreglos muy bien hechos por los floristas de la zona, la capilla limpia y brillante en su sacristía, invitaciones hechas y repartidas por todos los invitados con dos M juntos y hechas de un material suave y agradable a la vista.

Memo se encontraba caminando por una de las calles de la ciudad cuando de repente se encuentra a una mujer, aparentemente extranjera del lugar porque nadie la conocía. Rubia, buen cuerpo, de unos 20 años, complexión delgada, facciones finas. Traía un vestido color blanco. Memo se impactó de tal belleza que decidió hablar con ella, al fin que no haría nada grave que no molestara a nadie. Comenzó una plática amena e inclusive amanecieron en un restaurante que no cerraba más que en días festivos. Finalmente, creyeron que una caminata sería lo mejor para terminar tan amena velada, a pesar de que Memo tendría un compromismo mucho más temprano de la hora que era. La luna llena alumbraba a todo M... y el cielo estrellado daba un toque de romanticismo.

Pasó el tiempo y continuaron frecuentándose para seguir la amistad. De repente, ambos tienen un impulso de demostrar que ambos, sin darse cuenta, se enamoraron de cada uno. En un callejón dieron rienda suelta a su imaginación y amor. Claro, Memo no creía que esto pasaría. ¡Qué pasará con María!. Y ahí mismo, después de consumar el amor que se tenían, se juraron amor eterno. Memo no entendía por qué no podía negarse ante tal belleza.

Continuó pasando el tiempo y Memo desatendía a María pero seguía viendo a tal mujer extranjera. María no comprendía qué había pasado con Memo, y fue por eso que decidió hablar con él. Memo no daba explicaciones a ella, e inclusive comentó que si estaban seguros de su matrimonio. Ella estaba tan confundida y tan desolada.

Al día siguiente, todos en M... comentaban lo sucedido. Algo grave había pasado en el centro de la ciudad. Nadie comprendía el por qué. Todos estaban muy desconcertados, ya que no había pasado ninguna vez lo que ese día se comentó: María había muerto. Sus vestimentas se bañaban en rojo.

Memo seguía frecuentando a la mujer extranjera y bella. No le importaba lo que la gente dijera acerca de María, al fin que siempre se veían a escondidas. Cuando Memo se enteró de la muerte de María, quedó perplejo y muy triste por la noticia leída en un periódico. Fue tan fuerte la impresión que decidió ya no visitar a la mujer extranjera y pensar y meditar para sí mismo.

Pero la mujer extranjera no toleraba que no viera a su ahora amor. Cada día dejaban de verse y ella sentía desconcierto y enojo por no saber qué pasaba con Memo.Pasaron los meses y ella seguía insistiendo con Memo, pero él no quería verla. Cada día su amor se convirtió en obsesión. Creía que le era infiel con otra mujer y decidió verlo un día en la noche a su casa.

Memo, con una pijama, abrió la puerta al escuchar el timbre. Era la mujer extranjera. Toda su obsesión hacia él se hizo ver. Gritos que se escuchaban por toda la colonia despertaron a los vecinos y hubo confusión en ese momento. Los forcejeos salieron a relucir. Ella reclamaba su regreso sin entender las razones que Memo daba de su decisión. En un momento de descuido por parte de él, la mujer extranjera saca un cuchillo y, clavándolo en la espalda de Memo, ve cómo se retuerce del dolor y cae al piso, cayendo sangre en el lugar. Al ver muerto a Memo, ella salió del lugar y, al ver su acción, no pudo con su cargo de conciencia y marchó hacia el mar, tirándose desde un risco. Su cabeza chocó contra una gran piedra, lo que hizo que instantáneamente falleciera meintras caía al mar y su sangre se diluía entre el mismo mar.

Poco a poco los ciudadanos de M... volvieron a la tranquilidad después del suceso que cambió la perspectiva de la ciudad. Ahora se dice que ronda María en el lugar donde la asesinaron pidiendo que una rubia mujer extranjera no la acuchille, un hombre en una casa ronda por toda el área pidiendo perdón a su amada novia y en el mar los gritos de una mujer desesperada y apasionadamente enamorada buscando a un hombre que le sea feliz y le prometa amor eterno.

Y así, la gente de M..., tan tranquila y pacífica como su ciudad, cuenta la historia que cambió la tranquilidad de la ciudad como el mar en marea baja, cambió la perspectiva de la belleza de sus flores y jardines tan bellos como el mismo campo donde se respira el aire puro. Jamás M... volvió a ser la misma.

FIN
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Espero sus comentarios sobre mi 2a narrativa corta. Ya saben que no soy buen escritor, pero pues uno hace su lucha jajaja...

Para la Base de Datos de Lalo,

Lalo.

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