Obra "La fuentecilla antiestrés", Acto único y extraño...

(Nuestro blogger se encontraba viendo la TV a las 11 am... cosa que nunca hace porque no está despierto a esa hora en sábado. Tocan el timbre.)

Señora: ¡Hola, buenos días joven!
Yo (extrañado): Qué tal, buenos días.
Señora: Vengo a ofrecerle una fuente antiestrés y relajante, en Vips y en Sanborns la conseguiría en 299 pesos, pero yo (tipo Wonder Woman) yo se la dejo en 99 pesos. ¿Verdad que está bonita? Veala para que pueda admirarla..
Yo: (viendo la dichosa fuente quesque antiestrés) Ah pues está bonita, pero lamentablemente no tengo dinero.
Señora: (sin escuchar) ¡y mire! En la compra de la fuente antiestrés le regalo unos cuentos infantiles.
Yo: Uuuuuujule, ¡pero si ni niños tengo!
Señora: ¡Pero en estos libros dice cómo hacerlos! Viene la posición del zorro, de la liebre y la tortuga... jajaja
Yo (recordando aquél episodio de Laura en América donde la amante de un peruano dice "pero yo le enseñé la posición de 'pollito tomando agua'! y casi muerto de la risa): Nooooo, todavía no gracias jajaja.
Señora: ¿Habrá alguien en su familia que quiera la fuentecita antiestrés?
Yo: No, fíjese que vivo solo...
Señora: Aaaaah mire, y ¿por qué no le pide prestado a sus vecinos?
Yo: No sé quiénes sean jajaja...
Señora: Aaaaah bueno.. un día me doy una vuelta para que no estés solo.
Yo (extrañado nuevamente y con un tono de "echale huevos por tu comentario" y dándole el avion): Aaaaah... hmmmm... bueno, está bien.
Señora: Muchas gracias por su atención. ¡Buen día!
Yo: Andele, que pase buen día usted. (cierra la puerta y entra de nuevo a su casa)

Moraleja: Aún en el trabajo se puede perrear al cliente... y más se puede perrear con los cuentos infantiles...

¡Chale con la señora!

Reportando para la Base de Datos de Lalo,

Lalo.