Mis extremistas lectores,
Es curioso cómo la vida nos lleva por diferentes caminos. Algunos buenos, algunos malos, otros aburridos, a veces divertido, en fin. Es una montaña rusa y lo mejor de todo es que ni sabemos qué va a pasar.
Pongo mi ejemplo. Ahorita estoy muy contento porque, después de N centurias casi llegando al milenio algún tiempo tengo una novia que, a pesar de que estamos distanciados, platicamos mucho y eso hace que la distancia se reduzca a casi 0 bolita. O bueno, mi percepción. Siempre tenía la idea de que amor de lejos felices los 4 pero no podía dejar pasar esta oportunidad. Parte de la montaña: subida.
Pero también está el hecho de tener que tomar alguna decisión y no con la cabeza como debería estar para eso: fría, calculadora, objetiva. Simplemente cuando de uno depende enteramente, se vuelve más cabrón y mucho más estresante. Parte de la montaña: vuelta en 360 grados.
Cuando uno se entera que aquellas personas con las que llevaba trato no actuaron de la manera en la que uno actuaría estando en sus zapatos, duele mal pedo y lleva tiempo recuperarse. Y es cuando uno cierra los ojos para no ver la realidad, pero al fin uno los abre. Parte de la montaña: bajada. Lo más chingón de la bajada es que, en algún punto, el pinche carrito va a subir.
En ciertos momentos nos sentimos de la chingada, y a veces sentimos que estamos más atorados que el agua estancada, y por ende, comenzamos a trabarnos y a apestar. Renovar o morir. Parte de la montaña: Antes de subir al carro, cuando uno hace cola por horas.
Pero lo mejor de todo es, que de toda la experiencia, uno aprende, y vamos siendo más fuertes, más experimentados, más precavidos, inserte usted mi querido lector la palabra. Pero ya no nos chamaquean como antes. Parte de la montaña: al bajar del carrito, con ganas de subirse una vez más.
Y siempre está en uno darle la perspectiva que queremos a la vida. Al fin y al cabo es nuestra vida la que vamos manejando. Si se permite que alguien más agarre el volante, pues simplemente no vive.
Lo que sí es que siempre hay que darse cuenta en qué etapa estamos. Es complicado, pero no imposible. Y bien dicen: Life's a bitch and I'm loving it.
Lo único que no me agrada es que la pinche pata de la cama se caiga todos los días y esté a 3 rayitas de desmadrarse ¬¬ y yo tenga el pendiente de valer madres mientras duermo jojojo.
Diría Héctor como cuando caí de la pista de hielo: Ya azotó la res... De nuevo pasó :(
¿En qué etapa te encuentras? Por mi parte puedo decir que, en un momento, paso por todas y a cada rato.
Poniendo la pata de la cama para la Base de Datos de Lalo,
Lalo.
