Todo depende del cristal con que se mira...

Sunday, 16 March 2008

Mis suertudos lectores,



Para mucha gente no es un secreto que soy muy aficionado al bingo. Definitivamente me encanta. Sí, sí, hay muchas posturas acerca de los casinos, desde las muy tradicionales ["No deben poner casinos porque perjudica y destruye a la familia" :Ñ] hasta las posturas muy liberales y demás ["Sí! Debe haber más casinos que en Las Vegas" xD]. Y digo, a decir verdad, pa' gustos los colores.

Y cuando hablamos de lugares de apuestas, bingo, etc., siempre tendemos a decir qué mala suerte tengo, nunca gano ni una pinche línea [Deja vú o como se escriba xD], o al contrario, ¡ah pero qué pinche buena suerte me cargo hoy! Ha de haber sido que no me bañé... [Claro, esa persona no ha de tener la suerte de tener un buen sentido del olfato y el resto tendremos la mala suerte de oler JJJJedionderas ajenas]

Sin embargo no creo que hayamos nacido con buena o mala suerte. Simplemente nos sugestionamos para hacer esa suerte buena o mala [claro, si de buenas a primeras me saco el Melate definitivamente es que tengo una muy buena suerte! jajaja], pero aterricemos esto en algo más cotidiano.

Si vemos el lado muy, pero muy, pero muuuuy positivo de la vida, resulta que todos tenemos suerte de estar acá, ya que entre N millones de espermatozoides, uno [o más, depende del gandallismo] entra al óvulo. Diríamos "Ah qué pinche buena suerte" [recuerden, es el lado muuuy positivo], pero pues fue por un esfuerzo que hicimos.

Ahora bien, en actividades diarias, lo que nos propongamos lo haremos, y eso no es suerte, es esfuerzo realizado eso que ni qué. Pero ¿qué pasa en situaciones como el bingo y demás? Digo, nos podremos esforzar por tratar de completar el chingado cartoncito para ganarnos el premio, pero eso no está en nuestras manos, sino en la maquinilla que saca las bolas ¿no?

Todo esto viene a que hoy fui con mi hermana, y estuve a 1 número de ganarme el premio de 1000 pesos [aprox. USD$100], y en la bola 51 ya tenía todos los números menos el 84. Y pasaron las 10 y las 11 las 12 la 1 las 2 y las 3 bolas restantes y nunca salió el 84. Claro, tengo el antecedente de que NUNCA he ganado más que 2 líneas.

Pero el chiste es divertirse, y todo depende del cristal con que se mira...

Guardando el trébol de la suerte, la pata de conejo y demás artículos suertudos para la Base de Datos de Lalo,

Lalo.

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